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Sin novedades en la negociación del XXI Convenio General de la Industria Química

La reunión de la Comisión Negociadora del XXI Convenio General de la Industria Química celebrada ayer finalizó en la línea de las reuniones anteriores, sin apenas novedades que puedan considerarse avances de cara a contar con un convenio digno a la mayor brevedad.

Los temas planteados ayer en la mesa se centraron en el Capitulo V, sobre Política Salarial (Artículos 29 al 41), y en el Capítulo VI, sobre el Tiempo de Trabajo y su Ordenación (Artículos 42 al 49).

En relación al capítulo V, la patronal manifestó que, sin cuestionar el sistema de Masa Salarial Bruta (MSB) vigente, pretendía aplicar una serie de cambios en aspectos como la absorción y la compensación, con incrementos no consolidables y diferenciados según cada Grupo Profesional. Además, insistieron en su mantra de querer suprimir la antigüedad.

Por parte de UGT FICA mantuvimos nuestra posición respecto a la retroactividad del incremento salarial, que debe aplicarse con vigencia desde el 1 de enero de 2024, nuestro rechazo a la modificación del sistema MSB actual, y nuestra demanda de aplicar claúsula de revisión anual con carácter retroactivo.

Con relación a los artículos del Capítulo VI, la patronal señaló que, mientras la reducción de jornada con carácter obligatorio no esté aprobada, no van a dar ningún paso en esta dirección, e insistió en que cualquier modificación de jornada supone un sobrecoste para las empresas.

En la reunión se abordaron también otro temas como el aumento del plus de nocturnidad, el cambio a días laborables de las vacaciones (23 días), un mayor control de la flexibilidad y pactar una cuantía mínima para las horas extraordinarias.

La reunión finalizó sin avances sustanciales y constatando, a estas alturas de la negociación, la enorme distancia existente todavía entre las posiciones defendidas por sindicatos y patronal.

Pese a todo, desde UGT FICA mantenemos la esperanza de que la próxima reunión de la Comisión Negociadora, fijada para el 23 de julio, pueda ser el punto de inflexión para acercar las posiciones, ya que, de no ser así, nos veremos obligados a iniciar un calendario de asambleas y/o movilizaciones para favorecer un acuerdo satisfactorio para las partes.